6 técnicas y consejos para reducir la ansiedad
Probablemente también sientes mucha ansiedad con el encierro de la cuarentena, aquí Los Tres Peter te entrega algunos datos para aliviarla.
Más de una vez has experimentado la sensación de querer comer sin parar, pensar en cosas negativas y el estrés del momento provocan que tengamos más ansiedad, te damos algunos datos para controlarla.
No toda la ansiedad es perjudicial para nuestro cuerpo y mente, existe cierto nivel de ansiedad positiva, esa pequeña inquietud que nos ayuda en situaciones complicadas a salir airosos. Es decir, nos ayuda a estar alerta ante posibles peligros o atentos a acontecimientos relevantes. Funciona como una especie de «ángel de la guardia» interior.
¿Qué pasa cuando do la ansiedad es negativa?
Por otro lado, encontramos la ansiedad negativa… ¿En qué se diferencia de la anterior? este tipo de ansiedad provoca un miedo exagerado e irracional ante un acontecimiento, que a parte de las obvias reacciones psicológicas se acompaña de reacciones físicas (sudores, palpitaciones, temblores, molestias gástricas…) ante la expectativa de que algo catastrófico suceda aun siendo ésto muy poco probable.
Se derivan diversos trastornos a partir de la ansiedad negativa, como son:
- Trastorno de pánico
- Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
- Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
- Fobia social (o trastorno de ansiedad social)
- Fobias específicas
- Trastorno de ansiedad generalizada (TAG)
Técnicas para reducir la ansiedad
Aunque cada uno de los cuales tiene un tratamiento específico, podemos añadir una serie de técnicas que ayudan a mejorar los estados de ansiedad:
1. Ejercicio físico
El ejercicio físico nos ayudará a evitar el exceso de activación del sistema nervioso y a conseguir un sueño más reparador. Si nuestro estado físico no nos permite la realización de ejercicio podemos optar por ritmos suaves a intervalos breves.
2. El sueño y los hábitos de alimentación
Una alimentación desequilibrada puede perjudicar a algunos síntomas gastrointestinales asociados con algunos estados de ansiedad, una alimentación saludable y equilibrada nos ayudará a controlarla. Respecto al sueño, si no podemos dormir por un pensamiento, podemos optar por leer algo aburrido hasta que el propio sueño venga a visitarnos.
3. Sentido del humor
Nuestra tendencia ante las situaciones que nos provocan ansiedad es reaccionar con negatividad y tomárnoslo demasiado en serio. A veces, una persona con ansiedad no se puede dar cuenta de lo ridícula que puede ser su reacción. Es importante ver también la parte divertida y optimista de las cuestiones.
4. Meditación basada en la respiración
La meditación basada en la respiración es una técnica de meditación que le ayudará a conseguir la atención plena. En un ambiente relajado, donde se asegure de que nadie va a molestarle, céntrese en su respiración, en las sensaciones corporales, en el sonido o en un objeto y practique la atención plena.
5. Métodos de distracción
Si empleamos distracciones adecuadas podemos interrumpir, aunque sea temporalmente, el pensamiento que nos provoca ansiedad: parada de pensamiento, lectura, ocio, juegos de mesa, entre otros.
6. Psicofármacos
En caso de que la ansiedad vaya más allá y provoque dolencias físicas o impida hacer una vida normal, le recomendamos visitar a un médico. Si él confirma que su dolencia no es física sino mental, puede solicitar cita con un psiquiatra y que unos ansiolíticos puedan ayudarle. Los medicamentos pueden ser de mucha utilidad aunque también debe poner de su parte.
No se le ocurra automedicarse aunque otra persona le haya dicho que le haya ido bien.